Miami (AP). – Muchas personas fueron evacuadas de lugares vulnerables en el noroeste de las Bahamas cuando la tormenta tropical Nicole se acercaba el miércoles y los residentes de Florida se preparaban para la tormenta, que podría convertirse en huracán.
Se esperaba que Nicole fuera la primera tormenta en tocar tierra en las Bahamas desde el huracán Dorian, una devastadora tormenta de categoría 5 que azotó el archipiélago en 2019, antes de azotar Florida el miércoles por la noche y trasladarse a Georgia el jueves.
En las Bahamas, las autoridades dijeron el miércoles temprano que solo unas pocas personas estaban en las más de dos docenas de refugios que abrieron.
“Le estamos pidiendo a la gente que se lo tome (en serio)”, dijo Andrea Newbold de la Unidad de Gestión de Desastres para Servicios Sociales. “No esperes hasta el último minuto”.
Se ordenó a los residentes de al menos tres condados de Florida (Flagler, Palm Beach y Volusia) que evacuaran las islas de barrera, las áreas bajas y las casas móviles. Las órdenes de evacuación entraron en vigor el miércoles por la mañana. Funcionarios del Aeropuerto Internacional de Orlando, el séptimo más transitado de Estados Unidos, dijeron que las operaciones comerciales se detendrían el miércoles por la tarde hasta que fuera seguro reanudar los vuelos. Y el Aeropuerto Internacional de Palm Beach planeó cerrar.
El primer ministro de Bahamas, Philip Brave Davis, quien se encuentra en la Cumbre Climática de la ONU COP27 , dijo que ha movilizado todos los recursos del gobierno a medida que se acerca la tormenta.
“Siempre ha habido tormentas, pero a medida que el planeta se calienta por las emisiones de carbono, las tormentas aumentan en intensidad y frecuencia ”, dijo. “Para aquellos en Gran Bahama y Ábaco, sé que es especialmente difícil enfrentar otra tormenta”, dijo Davis, refiriéndose a las islas más afectadas por Dorian.
A las 7 a. m., la tormenta se encontraba a 100 kilómetros (60 millas) al este al noreste de la isla Gran Ábaco ya unas 385 kilómetros (240 millas) al este de West Palm Beach, Florida. Con vientos máximos sostenidos de 70 mph (110 kmh), la tormenta se movía a 13 mph (20 kmh).
Se emitieron nuevas advertencias y avisos para muchas partes de Florida, incluida la costa suroeste del Golfo que fue devastada por el huracán Ian , que azotó como una tormenta de categoría 4 el 28 de septiembre. La tormenta destruyó casas y dañó cultivos, incluidos naranjales, en todo el estado.
