JERUSALÉN (AP) — Dos explosiones ocurrieron cerca de paradas de autobús en Jerusalén en el punto álgido de la hora pico de la mañana del miércoles, matando a un adolescente canadiense-israelí e hiriendo al menos a 18, en lo que la policía dijo que eran presuntos ataques palestinos.
La primera explosión ocurrió cerca de una parada de autobús típicamente abarrotada en las afueras de la ciudad. El segundo estalló aproximadamente media hora después en Ramot, un asentamiento en el norte de la ciudad. La policía dijo que una persona murió a causa de sus heridas y al menos tres resultaron gravemente heridas en las explosiones.
La víctima fue identificada como Aryeh Shechopek, un adolescente que se dirigía a un seminario judío cuando estalló la explosión, según un aviso que anunciaba su muerte. Shechopek también era ciudadano canadiense, según la embajadora de Canadá en Israel, Lisa Stadelbauer. Hubo informes contradictorios sobre la edad exacta de Shechopek.
Las tensiones entre israelíes y palestinos han estado aumentando durante meses, en medio de redadas nocturnas israelíes en Cisjordania ocupada provocadas por una serie de ataques mortales contra israelíes que mataron a 19 personas en la primavera. Ha habido un repunte en las últimas semanas en los ataques palestinos.
La violencia ocurrió horas después de que militantes palestinos irrumpieran en un hospital de Cisjordania y se llevaran a un ciudadano israelí que buscaba tratamiento allí después de un accidente automovilístico, según el padre del joven. Ese incidente podría aumentar aún más las tensiones.
El primer ministro israelí saliente, Yair Lapid, dijo que Israel rastrearía a los atacantes.
“Pueden correr, pueden esconderse, no los ayudará”, dijo en un comunicado. “Los castigaremos con todo el peso de la ley”.
Los acontecimientos tuvieron lugar cuando el ex primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está celebrando conversaciones de coalición después de las elecciones nacionales y es probable que regrese al poder como jefe de lo que se espera sea el gobierno más derechista de Israel.
Itamar Ben-Gvir, un legislador extremista que pidió la pena de muerte para los atacantes palestinos y que se convertirá en el ministro a cargo de la policía bajo Netanyahu, dijo que el ataque significaba que Israel necesitaba adoptar una postura más dura sobre la violencia palestina.
“Debemos exigir un precio al terror”, dijo en el lugar de la primera explosión. “Debemos volver a tener el control de Israel, restaurar la disuasión contra el terrorismo”.
La policía, que estaba buscando a los presuntos atacantes, dijo que sus hallazgos iniciales mostraron que se colocaron artefactos explosivos cargados de metralla en los dos sitios. Las explosiones gemelas ocurrieron en medio del zumbido del tráfico en hora pico y la policía cerró brevemente parte de una carretera principal que sale de la ciudad, donde se produjo la primera explosión. El video de poco después de la explosión inicial mostró escombros esparcidos por la acera mientras sonaba el aullido de las ambulancias. Un autobús en Ramot fue perforado con lo que parecían marcas de metralla.
“Fue una explosión loca”, dijo a la radio del ejército israelí Yosef Haim Gabay, un médico que estaba en el lugar cuando ocurrió la primera explosión. “Vi gente con heridas sangrando por todos lados”.
Si bien los palestinos han llevado a cabo apuñalamientos, embestidas de automóviles y tiroteos en los últimos años, los ataques con bombas se han vuelto muy raros desde el final de un levantamiento palestino hace casi dos décadas.
La embajada de Estados Unidos en Jerusalén condenó la violencia, al igual que el embajador de la UE en Israel, Dimiter Tzantchev.
El militante islámico Hamas, que gobierna la Franja de Gaza y una vez llevó a cabo atentados suicidas contra israelíes, elogió a los perpetradores de los ataques, calificándolos de una operación heroica, pero no se adjudicó la responsabilidad.
“La ocupación está cosechando el precio de sus crímenes y agresiones contra nuestro pueblo”, dijo el portavoz de Hamas, Abd al-Latif al-Qanua.
Israel dijo que, en respuesta a las explosiones, estaba cerrando dos cruces de Cisjordania a los palestinos cerca de la ciudad cisjordana de Jenin, un bastión militante.
En Jenin el martes por la noche, militantes ingresaron a un hospital y sacaron al adolescente israelí herido en un accidente automovilístico. El joven, de 17 años, era de la minoría drusa de Israel. Su padre, que estaba en la habitación del hospital con él, dijo que los militantes lo desconectaron del equipo del hospital y se lo llevaron con vida. El ejército israelí dijo que el joven ya estaba muerto cuando se lo llevaron.
“Fue algo horrible. Fue algo inhumano”, dijo Husam Ferro, el padre del adolescente, al sitio de noticias israelí YNet. “Todavía estaba vivo y se lo llevaron frente a mis ojos y no pude hacer nada”.
Un líder de la comunidad drusa le dijo a YNet que se estaban llevando a cabo conversaciones sobre el regreso del cuerpo a la familia. Los militantes palestinos han llevado a cabo en el pasado secuestros para buscar concesiones de Israel. Lapid dijo que los militantes “pagarían un alto precio” si no devolvían el cuerpo.
Los funcionarios palestinos se negaron a comentar o no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Más de 130 palestinos han muerto en enfrentamientos entre israelíes y palestinos en Cisjordania y el este de Jerusalén este año, lo que convierte a 2022 en el año más mortífero desde 2006. El ejército israelí dice que la mayoría de los palestinos muertos han sido militantes. Pero también han sido asesinados jóvenes que lanzaban piedras para protestar contra las incursiones del ejército israelí y otros que no participaban en los enfrentamientos.
Al menos ocho israelíes han muerto en la ola más reciente de ataques palestinos.
El ejército israelí dijo el miércoles que palestinos armados abrieron fuego contra las fuerzas que escoltaban a los fieles a un santuario en la ciudad cisjordana de Naplusa durante la noche. Las tropas respondieron y el Ministerio de Salud palestino dijo que un joven de 16 años murió en el incidente.
Israel capturó Cisjordania en la guerra del Medio Oriente de 1967, junto con el este de Jerusalén y Gaza. Los palestinos buscan los territorios para su anhelado estado independiente.
