LONDRES (AP) — El presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, dejará el cargo a fines de 2022 luego de nueve años en el cargo, dijo el jueves el gigante de la energía, un cambio que se produce cuando las compañías de petróleo y gas natural están bajo presión para alejarse de los combustibles fósiles incluso mientras ven ganancias vertiginosas de los precios de la energía impulsadas por la guerra de Rusia en Ucrania.
El 1 de enero asumirá el cargo Wael Sawan, quien ha trabajado para Shell durante 25 años y ahora es director de soluciones integradas de gas, energías renovables y energía. La elección señala el enfoque de la compañía con sede en Londres para asumir lo que llama un papel de liderazgo en la transición energética a pesar de enfrentar críticas de que ha sido lento para reducir las emisiones que cambian el clima .
“Espero canalizar el espíritu pionero y la pasión de nuestra increíble gente para enfrentar los inmensos desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la transición energética”, dijo Sawan, quien ha sido miembro del comité ejecutivo de Shell durante tres años.
Se hace cargo en un momento tumultuoso de Shell y otros gigantes del petróleo y el gas. Mientras el mundo busca hacer la transición a fuentes renovables como la eólica y la solar, la guerra en Ucrania ha creado una volatilidad que ha hecho subir los precios de la energía y ha alimentado la inflación.
Los precios del gas natural se han disparado a medida que Rusia ha reducido el suministro a Europa, donde una crisis energética está obligando a los gobiernos a instituir medidas de conservación y volver al carbón y al petróleo a pesar de los objetivos climáticos para garantizar que las luces permanezcan encendidas este invierno.
Los volátiles precios del petróleo se dispararon por encima de los 120 dólares por barril en junio, lo que llevó los precios de la gasolina en las gasolineras a niveles récord en los Estados Unidos. Desde entonces, el crudo ha caído por debajo de los 90 dólares.
Eso se ha traducido en ganancias récord para las compañías de energía en un momento en que los hogares y las empresas se ven afectados por el aumento de los costos. Algunos gobiernos europeos aprobaron impuestos sobre las ganancias excesivas de las empresas de energía para ayudar a los hogares y las empresas, y la Comisión Ejecutiva de la Unión Europea propuso el miércoles un impuesto similar a los productores de electricidad en el bloque de 27 naciones.
“Es un momento dinámico para estar a cargo de una importante empresa de petróleo y gas, con los precios del petróleo altamente reactivos y el público muy sensible en torno a las acusaciones de especulación y daño ambiental”, dijo Sophie Lund-Yates, analista principal de acciones de Hargreaves Lansdown, una empresa de servicios de inversión.
Llamó al nombramiento de Sawan «un marcador claro» de que Shell tiene la intención de hacer que su estrategia renovable sea más clara, incluso si «el cambio no sucederá de la noche a la mañana». Él «no ignorará el hecho de que los precios del petróleo pueden colapsar en poco tiempo» y eso «está casi garantizado que será algo por lo que tendrá que navegar», agregó Lund-Yates.
El presidente de Shell, Sir Andrew Mackenzie, llamó a Sawan “un líder excepcional, con todas las cualidades necesarias para impulsar a Shell de manera segura y rentable a través de su próxima fase de transición y crecimiento”.
A finales de julio, Shell registró beneficios récord de 11.500 millones de dólares por segundo trimestre consecutivo. Eso superó los $ 5.5 mil millones en el mismo período de tres meses el año pasado, a pesar de un golpe de miles de millones por retirarse de Rusia por la invasión de Ucrania.
Conocida anteriormente como Dutch Royal Shell, la empresa a finales del año pasado abandonó los Países Bajos y consolidó su sede en Londres mientras simplificaba su arcaica estructura corporativa. Shell ha resistido la presión de dividirse, con una empresa enfocada en energía renovable y la otra en combustibles fósiles heredados, como lo han hecho otras empresas.
Tiene el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050 mediante la inversión en energía renovable, la restauración de bosques y la adopción de otras medidas, pero ha sido acusado de avanzar con demasiada lentitud.
El año pasado, el Tribunal de Distrito de La Haya ordenó a Shell que redujera las emisiones de carbono en un 45 % para 2030, y dijo que el objetivo de cero emisiones netas de la empresa “no es concreto, tiene muchas advertencias y se basa en el seguimiento de los desarrollos sociales en lugar de la propia responsabilidad de la empresa para lograr un objetivo de CO2 reducción.»
Con los desafíos climáticos por delante, Mackenzie, presidente de la junta, elogió a van Beurden y dijo que “ha estado a la vanguardia de la transición de Shell a un negocio de energía de cero emisiones netas para 2050 y se ha convertido en una voz líder de la industria en algunos de los más importantes. temas importantes que afectan a la sociedad”.
El CEO saliente, que permanecerá como asesor de la junta hasta el 30 de junio, dijo que era un honor «haber servido a Shell durante casi cuatro décadas y liderar la compañía durante los últimos nueve años», y dijo que tiene «gran confianza en Wael como mi sucesor”.
