BERLÍN (AP) — Alemania está tomando el control de tres refinerías de propiedad rusa en el país para garantizar la seguridad energética antes de que entre en vigor un embargo sobre el petróleo de Rusia el próximo año, dijeron funcionarios el viernes.
Dos subsidiarias del gigante petrolero ruso Rosneft, Rosneft Deutschland GmbH y RN Refining & Marketing GmbH, estarán bajo la administración de la Agencia Federal de Redes de Alemania, dijo el Ministerio de Economía en un comunicado.
Como resultado, la agencia también controlará las acciones de las empresas en las refinerías PCK Schwedt, MiRo y Bayernoil, ubicadas en el este y sur de Alemania.
“Esta es una decisión de política energética de gran alcance para proteger a nuestro país”, dijo el canciller alemán Olaf Scholz. “Hace tiempo que sabemos que Rusia ya no es un proveedor confiable de energía”.
“Con la decisión de hoy, nos aseguramos de que Alemania también reciba petróleo a mediano y largo plazo”, dijo Scholz. “Eso es particularmente cierto para la refinería de Schwedt”.
La instalación proporciona productos derivados del petróleo a gran parte del noreste de Alemania, incluido Berlín.
Rosneft representa alrededor del 12% de la capacidad de refinación de petróleo de Alemania, importando petróleo por valor de varios cientos de millones de euros (dólares) cada mes, dijo el ministerio.
Dijo que la medida ayudaría a garantizar el suministro continuo de energía e inicialmente debía durar seis meses.
Rosneft había dejado en claro previamente que no tenía intención de detener las importaciones de petróleo a través del oleoducto Druzhba, que se extiende desde Rusia a través de Ucrania hasta las refinerías en Europa central, a pesar de que el inminente embargo de la UE entrará en vigor el 1 de enero de 2023.
Scholz dijo que un paquete de ayuda de 1.000 millones de euros (dólares) aseguraría empleos para unas 1.200 personas que trabajan actualmente en la refinería PCK en Schwedt y ayudaría con su transformación a largo plazo como parte de la transición hacia una economía verde.
El ministro de Economía, Robert Habeck, dijo que en el futuro la refinería recibiría petróleo a través de un oleoducto desde la ciudad portuaria de Rostock y a través de la vecina Polonia, que se había negado a proporcionar suministros mientras existiera el riesgo de que Rosneft pudiera beneficiarse de ellos.
