Un cuarto tanque de combustible explotó en la ciudad cubana de Matanzas en medio del incendio que comenzó el viernes pasado y que ha provocado una emergencia que todavía no se ha podido controlar.
En la tarde del lunes se vieron columnas de fuego de varios metros que obligaron a los bomberos a replegarse debido a las altas temperaturas y han dado paso a los helicópteros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Los bomberos han tratado de establecer diferentes estrategias para controlar el incendio, pero el viento no es favorecedor y lo ha impedido.
Alexander Ávalos Jorge, segundo jefe del cuerpo de Bomberos de Cuba, explicó que se produjo una reacción en cadena y tuvieron que evacuar a todo el personal del lugar, reorganizar las acciones para tratar de enfrentar el fuego y buscar a los compañeros y personas que pudieron haber quedado atrapadas en el lugar.
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«Esto no tiene precedentes en la historia, un incendio de estas características. Ha sido muy difícil teniendo en cuenta las altas temperaturas y en las condiciones que observan. Si lo ven, es prácticamente imposible por la gran columna de humo, por la emisión de calor», agregó.
Por otra parte, las autoridades y la población en general están preocupadas por la termoeléctrica de Matanzas, ya que tiene un peso en el sistema electroenergético a nivel nacional, aunque por ahora no sufre peligro a pesar de que está ubicada en la zona del incendio.
Otro tema que preocupa es el ambiental, ya que la ciudadanía ha tenido que protegerse con mascarillas incluso dentro de sus viviendas y en la ciudad se han propagado olores que pueden afectar la garganta.
