El Ministerio Público informó este miércoles que busca probar 15 puntos clave de la acusación que formula en contra del exprocurador Jean Alain Rodríguez y demás encartados en el presunto entramado de corrupción desmantelado durante la operación Medusa.
Para ese propósito el organismo judicial procura, según ha trascendido, que el testimonio del exjefe de Gabinete de la Procuraduría General de la República (PGR), Rafael Stefano Canó Sacco, se realice de manera virtual.
Canó Sacco, se encuentra detenido en España, por lo que fungirá como testigo de la acusación y podría dar su testimonio por videoconferencia ante el juez del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Amauris Mariñez, lo cual está permitido por la ley.
El voluminoso expediente cuenta con más de 12 mil páginas, en las que recogen las acusaciones contra 41 personas y 22 empresas a las que vincula al caso Medusa, así como unos 399 testigos a cargo de la acusación.
Entre estos últimos se incluyen la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos y Rainiery Elizabeth Medina Sánchez, esta última delatora del exprocurador Jean Alain Rodríguez, la que guarda prisión por otro hecho relacionado al robo de varios televisores de los almacenes de la PGR.
De acuerdo al Ministerio Público, con el testimonio de Canó Sacco, se busca probar la forma en la que, desde el inicio de la gestión de Rodríguez, quien en función de Procurador alegadamente operó la estructura criminal dirigida por él mismo.
Explica que esas acciones habrían sido cometidas en coalición de funcionarios con los acusados Jonathan Joel Rodríguez Imbert, Alfredo Alexander Solano Augusto, Altagracia Guillén Calzado, Jenny Marte Peña, Rafael Antonio Mercedes Marte y compartes.
Además, pretende probar la participación de cada uno de los acusados, en el uso de fondos del Estado dentro del movimiento político “Renovación”, que era el proyecto político usado por el pasado procurador general para sus aspiraciones presidenciales, empleando la Procuraduría como trampolín público.
Asegura además, que desde la dirección del ya desaparecido organismo denominado CEI-RD, Rodríguez formó su estructura política que luego traspasó a la Procuraduría, en el período 2016-2020, con un alcance mucho más amplio y ambicioso dada la naturaleza y la extensión nacional de la PGR.
También, como el ex procurador, para alcanzar el objetivo político, usó las fiscalías de los Distritos Judiciales e impuso en cada una de ellas dirigentes políticos de su entorno a quienes denominó Enlaces Comunitarios, y que eran pagados con fondos de la institución, que eran fondos del Estado.
Redacción/elCorreo.do
