El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, lo enviaron a prisión al menos hasta el 16 de marzo, resolvió el juez que celebró la primera audiencia por el pedido de extradición a Estados Unidos por narcotráfico.
Así lo anunció el portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte.
El juez «decretó la detención provisional a Juan Orlando Hernández Alvarado a fin de garantizar su presencia» en la segunda audiencia el 16 de marzo.
Para ese día le fijó la segunda audiencia, para la «evacuación y elementos de pruebas», explicó.
Además, el juez no consideró procedente concederle «arresto domiciliario» al exgobernante, como pidieron sus abogados, indicó Duarte.
Al exgobernante lo remitieron de nuevo a una unidad especial de la Policía Nacional, a la que lo llevaron tras capturarlo en su casa.
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El exgobernante llegó a la sala sin esposas, mientras en las afueras de la Corte, decenas de sus simpatizantes coreaban consignas de apoyo y solidaridad.
En otro extremo, un grupo menor de activistas del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), le gritaban «narcotraficante» y «asesino», entre otras expresiones.
Hernández fue capturado en su domicilio, luego de que la Embajada de Estados Unidos solicitó, a través de la Cancillería, un «formal arresto provisional de un político hondureño», con fines de «extradición», además de acusarlo de tres cargos por narcotráfico.
Hernández es el primer expresidente que Estados Unidos ha pedido en extradición con fines de enjuiciarlo por narcotráfico, aunque hasta el último día de su mandato, él siempre rechazó las acusaciones.
