MADRID.- Las encuestas vaticinan que las fuerzas independentistas podrían perder la mayoría absoluta que han tenido hasta ahora en la región de Cataluña, a pocas semanas para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.
El 27 de octubre la aprobación por el Parlamento autonómico de una declaración unilateral de independencia llevó al Gobierno español, con la autorización del Senado, a destituir al Gabinete secesionista de Carles Puigdemont y a convocar comicios regionales para diciembre.
A veinticinco días de esa cita dos encuestas apuntan hoy que el bloque independentista – ERC, PDeCAT y la CUP- tendrá menos representantes y de los 72 diputados que tenía en conjunto pasará a 66 o 67, por debajo de una mayoría absoluta cifrada en 68.
El diario “El País” publica una encuesta en la que otorga a esas tres fuerzas un 46 por ciento de los votos, mismo porcentaje que a los partidos constitucionalistas, los liberales de Ciudadanos, los socialistas del PSC y el centroderecha del PPC.
Por su parte, el sondeo de “La Razón” da a los constitucionalistas el 44,9 de los votos, por el 43,4 por ciento de los independentistas.
En ambos casos, la fuerza decisiva es Catalunya en Común, una coalición de izquierda que defiende que una eventual independencia debe llegar tras un referéndum pactado con el Estado y con garantías de legitimidad.
Los dos estudios dan ganador a ERC (republicanos de izquierdas), cuyo líder, Oriol Junqueras, está en prisión preventiva por los delitos de sedición, rebelión y malversación por apoyar el proceso independentista, declarado ilegal en varias sentencias por el Tribunal Constitucional.
Junqueras era el vicepresidente en el Gabinete de Puigdemont, que desde hace semanas está en Bélgica y el 4 de diciembre acudirá a un tribunal para la vista de extradición solicitada por la Justicia española.
Sin embargo, los expertos vaticinan que la campaña para las autonómicas catalanas, que empezará en la medianoche del 4 de diciembre, será decisiva debido a las dudas de los electores y la impresión de que el voto no está estabilizado, a diferencia de otros comicios.
El propio Puigdemont, que encabeza una lista con algunos de sus consejeros cesados y representantes de la sociedad civil, concurre con una candidatura sin las siglas de su partido, el PDeCAT.
El expresidente regional hace campaña sobre todo a través de entrevistas a medios y hoy suscitó polémica con unas declaraciones al canal público israelí 1 Khan en el que planteó que los catalanes deberían votar si desean pertenecer a la Unión Europea.
“Quizás no hay mucha gente que quiera formar parte” de una UE “insensible al atropello de los derechos humanos y democráticos de una parte del territorio”, dijo Puigdemont para justificar su planteamiento.
La secretaria general del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, criticó a Puigdemont por proponer esa consulta para sacar a Cataluña de la UE, lo que tendría como efecto quitar las ayudas europeas que reciben miles de agricultores y ganaderos catalanes,
Por su parte, el líder liberal, Albert Rivera, equiparó a Puigdemont con la política francesa ultraderechista Marine Le Pen, ya que, a su entender, “nacionalismo y populismo son dos caras de la misma moneda” que quieren “destruir” la Unión Europea. Agencia
