Inicio zPosición Portada República Dominicana es segunda economía de mayor crecimiento de América Latina, según...

República Dominicana es segunda economía de mayor crecimiento de América Latina, según la Cepal

382

Santiago de Chile.- La República Dominicana se proyecta como la segunda economía de mayor crecimiento en América Latina, solo superada por Panamá, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Los países de América Latina y el Caribe crecerán este año un 1,2 % en promedio, mientras que para 2018 experimentarán un repunte de la actividad económica que llegará al 2,2 %, la tasa más alta desde 2013, anunció hoy la Cepal.

Al dar a conocer este jueves la revisión de las proyecciones de crecimiento económico presentadas en julio pasado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) observó un crecimiento para este año levemente superior al que pronosticó entonces, que fue del 1,1 %.

“Como ha sido característico en los últimos años, la dinámica del crecimiento mostraría diferencias entre países y subregiones”, indicó la Cepal mediante un comunicado de prensa.

Para el año 2018 se espera un mayor dinamismo en esta subregión, que crecería al 2 % en promedio, señaló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Así, el país que más crecerá este año es Panamá (5,5 %), cuyo producto interno bruto (PIB) llegará al 5,4 % en 2018.

En el lado opuesto, Venezuela, único país que experimentará un decrecimiento, sufrirá en 2017 una caída del 8 % en su actividad económica, que en 2018 registrará un retroceso del 4 %.

Tras Panamá, los países de mayor crecimiento del PIB son República Dominicana (4,9 % en 2017 y 5,1 % en 2018), Nicaragua (4,5 % y 4,5 %, respectivamente), Paraguay (4 % y 4 %), Bolivia (4 % y 4 %), Costa Rica (3,9 % y 4 %), Honduras (3,7 % y 3,7 %), Guatemala (3,4 % y 3,5 %), Uruguay (3 % y 3,2 %) y Perú (2,5 % y 3,5 %).

Les siguen Argentina (2,4 % y 2,7 %), El Salvador (2,4 % y 2,4 %), México (2,2 % y 2,4 %), Colombia (1,8 % y 2,6 %), Chile (1,5 % y 2,8 %), Haití (1 % y 2 %), Brasil (0,7 % y 2 %), Ecuador (0,7 % y 1) y Cuba (0,5 % y 0,5 %).

Por áreas, y tras dos años de contracción económica, las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios -en especial petróleo, minerales y alimentos- crecerían en 2017 a una tasa positiva del 0,7 %, ligeramente por encima del 0,6 % proyectado en julio pasado.

Para el año 2018 se espera un mayor dinamismo en esta subregión, que crecería al 2 % en promedio, señaló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

En tanto, para las economías de Centroamérica, se espera una tasa de crecimiento del 3,4 % para este año y del 3,5 % para 2018.

En el Caribe de habla inglesa u holandesa se estima un crecimiento promedio del 0,3 % para 2017, cifra revisada a la baja respecto de la proyección de julio, principalmente como consecuencia del daño causado por los huracanes Irma y María en algunos de los países de la subregión.

Sin embargo, para el año que viene se prevé un aumento del dinamismo, con una tasa de crecimiento del 1,9 %, debido en algunos casos al esfuerzos de gasto para la reconstrucción, además de un contexto global algo más dinámico en términos de crecimiento y comercio internacional.

Cuando en julio pasado dio a conocer su primera estimación de crecimiento de la actividad económica de este año, la Cepal consideró que “pese a los riesgos geopolíticos”, existía a una mejora en los precios de las materias primas que exporta la región, y que tras dos años de contracción, la región se veía beneficiada por un contexto internacional con mejores expectativas.

Respecto a la situación general, este jueves el organismo de Naciones Unidas apuntó que “la capacidad de los países de la región para generar un proceso de crecimiento económico más dinámico y sostenido en el tiempo depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión”.

Esto, agregó, “será fundamental para aminorar los efectos de choques externos y evitar consecuencias significativas en el desempeño de las economías en el mediano y largo plazo”.

“En este contexto potenciar la inversión tanto pública como privada resulta esencial, así como también la diversificación de la estructura productiva hacia una con mayor valor agregado e incorporación de tecnología y conocimiento”, enfatizó la agencia regional de la ONU. Agencias