Por Humbero Salazar
Entre los temas que fueron llevados a diálogo, ahora en vacaciones por el retiro de la trulla opositora, se encuentran la adecuación de la ley electoral a un sistema político que necesita adaptarse a los nuevos tiempos y la discusión y aprobación una ley de partidos políticos.
Todo tiene que ver con decisiones a tomar por los legisladores que fueron electos en las pasadas elecciones, donde el Partido de la Liberación Dominicana posee una mayoría, otorgada por un ejercicio de soberanía del pueblo dominicano.
Ahora, abrir un espacio para la discusión y el consenso con otra fuerzas políticas, es un acto de apertura loable, sin embargo es al PLD a quien le corresponde, en ultima instancia, encabezar la ola de reformas políticas, porque es el partido a quien los votos le dieron esa responsabilidad.
El peso que sostiene el PLD en los actuales momentos, es el de todo el sistema de partidos en la República Dominicana, ya que los demás, son solo siglas que recuerdan glorias pasadas, sin ningún soporte estructural que pueda avizorar un renacimiento de alguno de ellos en el corto plazo.
Esto es tiene de positivo, que el fraccionamiento partidario productor de parálisis de los gobiernos, no existe en nuestro país.
Esa mayoría estable, que se inició con la unificación en la práctica del Partido Reformista de Balaguer y el PLD de Juan Bosch en 1996, es la que ha permitido este periodo de estabilidad política y progreso económico.
Pero tiene de negativo para el PLD, que su responsabilidad es mayor en la medida que avanza el proceso democrático en la República Dominicana, y nuevos retos se presentan para dar sostenibilidad, a la democracia en evolución que hemos escogido como sistema de gobierno.
La dirigencia del PLD, debería sentarse a analizar el sentido de las palabras del Señor Jesús, cuando habló de las parábolas de los talentos, y las consecuencias que trae sobre el receptor de esos regalos de Dios cuando se da buen o mal uso de lo que ha sido otorgado.
En el tema político, es al PLD por sus resultados electorales, no a la trulla política que perdieron separados y ahora gritan juntos, al que le corresponde mayor responsabilidad en el transito hacia delante de nuestro sistema democrático, porque es al partido al que se le han dado mas talentos.
Y en esta etapa de la vida institucional de la República,es al presidente Danilo Medina, al que le corresponde encabezar este proceso, pues fue el en lo personal, como propuesta de un grupo de partidos, el receptor de la mayor cantidad de votos que candidato alguno haya obtenido en la historia política del país.
Esta es la parábola de los talentos:
«Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos llamo a sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, cada uno de acuerdo a su capacidad, y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negocio con ellos y ganó otros cinco talentos.
Asimismo el que había recibido dos, también gana otros dos.
Pero el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, y arreglo cuentas con ellos.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: señor cinco talentos me entregaste; aquí tienes, gané otros cinco talentos sobre ellos.
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: señor aquí tienes, dos talentos me entregaste, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.
Pero llegando también el que había recibido un talento dijo: señor te conocía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.
por lo cual tuve miedo, y fui y escondí el talento que me diste en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiéndole su señor, le dijo: siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y recojo donde no esparcí.
Por tanto debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allá será el lloro y el crujir de dientes.
