PUERTO PRÍNCIPE.- La Organización de Estados Americanos (OEA) calcula que alrededor de un 30 por ciento de los 5,8 millones de votantes haitianos inscritos en el censo acudieron el domingo a su cita con las urnas para designar presidente, miembros del Parlamento y autoridades municipales.
Así lo expresó el jefe de la Misión de Observación Electoral del organismo panamericano en Haití, el brasileño Celso Amorim, en su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer un balance del desarrollo de los comicios.
Se trata de un importante salto con respecto a las elecciones legislativas celebradas el 9 de agosto, en las que solo participó el 18 por ciento del electorado, y que junto a los episodios de violencia registrados entonces, con un saldo de 10 muertos, hacían temer que los ciudadanos no acudieran a votar en el día de ayer.
Sin embargo, los haitianos madrugaron para asistir a su cita con las urnas, las votaciones se desarrollaron en un ambiente de tranquilidad y, según la percepción del que fuera canciller del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, «si hubo algún tipo de presión por parte de los ciudadanos, era para entrar a votar».
La OEA es la primera organización con observadores internacionales desplegados en el país que hace una valoración oficial del proceso aunque, tanto su representante como los de otras instituciones, ya expresaron ayer sobre el terreno su satisfacción, no solo por los índices de participación, también por su desarrollo pacífico y por la organización cabal de los comicios.
La presencia de un mayor número de electores en los centros de votación con respecto a las legislativas es el punto más destacado por los diferentes organismos internacionales, por considerar que es el resultado de otros aspectos que, como la organización y la seguridad, se han llevado a cabo de forma adecuada.
Aunque a lo largo del día la tranquilidad ha sido la nota predominante en el país, Amorim también pidió paciencia a los partidos políticos y a los electores en este compás de espera por los resultados de los comicios, puesto que la Comisión Electoral Provisional aún tardará nueve días (diez desde la celebración de los comicios) en ofrecer esa información.
En este periodo se desarrolla un meticuloso proceso de recuento que se lleva a cabo en el Centro de Totalización de Votos (CTV), por parte de 400 personas que, por turnos, trabajan día y noche en el escrutinio, aunque hasta este miércoles no habrán llegado los sufragios de todas las circunscripciones.
Se trata de un procedimiento prolongado, puesto que el primer paso una vez recibidos los votos es comprobar que llegan correctamente metidos en las bolsas en las que han sido transportados hasta las instalaciones ubicadas en el parque industrial Sonapi, cercano al aeropuerto de la capital.
A partir de ahí, se procede al recuento y, para evitar cualquier tipo de error o manipulación, los votos de cada bolsa se cuentan dos veces por dos personas que no tienen ningún contacto entre sí, y que introducen los resultados obtenidos en un sistema informático.
En caso de que las cifras introducidas por ambos empleados no coincidan, esos votos pasarían por una tercera persona que procedería a contar nuevamente.
Las instalaciones están custodiadas por efectivos de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Minustah), que se hicieron cargo de su transporte al cierre de los centros de votación, y las personas acreditadas para acceder al recinto tienen totalmente prohibido hablar con el personal.
Aunque los haitianos sean impacientes y la rapidez sea deseable en el recuento, lo primordial en lo que Amorim ha definido como «un momento importante para la consolidación de la democracia en Haití», es la transparencia y la seguridad en todo el procedimiento. Agencias
