Nadie que conozca el pasado reciente del país se puede sorprender con las divisiones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pues nació dividido: Esa es su naturaleza.
Por el liderazgo avasallante del profesor Bosch para ganar en 1962 con casi el 60% de los votos, nadie menciona que el PRD fue dividido a las primeras elecciones democráticas después de 30 años de dictadura. Bosch peleó con su amigo, un ilustre académico, intelectual y hombre de avanzada, el doctor Juan Isidro Jimenes Grullón. Fue de los ideólogos-fundadores del PRD en el exilio. Luego de la confrontación de Jimenes Grullón-Bosch vinieron las divisiones y más divisiones hasta el día de hoy.
Hasta señalan que supuestamente don Antonio Guzmán Fernández, el gobernante perredeísta (1978-1982) que liberó todos los presos políticos de los denominados funestos «12 años de Balaguer», muy depresivo se quitó la vida por temor a una persecución política de sus propios compañeros de partido del gobierno entrante de Salvador Jorge Blanco.
Es decir, las luchas internas en el PRD no nos traen ninguna novedad, ya que se matan entre ellos, pero van a un proceso electoral y sacan muchos votos y hasta ganan…
Decía Jacinto Peynado que los perredeístas «son como los judíos: En el día pelean y en la noche están juntos como si nada pasó». Yo creo que, con sus virtudes y peleas, el PRD fue muy bien sembrado en el sentimiento de un sector muy importante del país.
Lo que si nos debe preocupar es que grupos, actuando como bandas criminales, alteren el orden público, hieran, golpean reporteros (a un hombre en Monte Cristi le mocharon un brazo), pero la Policía se queda de brazos cruzados. Eso habla muy mal, en el orden internacional, de República Dominicana. A nadie se le puede permitir que altere el normal desenvolvimiento de los ciudadanos. No importa que sea el partido en el gobierno o en la oposición.
Como vivimos copiando de los Estados Unidos (queremos una visa para el sueño americano), imaginen cuál será el comportamiento de los policías estadounidenses si en una convención de los demócratas o republicanos se arma una pelea a tiros, pedradas, puñaladas y demás.
En fin, el abogado e historiador Euclides Gutiérrez Félix dice que el PRD es una confederación de pandillas donde cada uno jala para su lado y lo hace de la forma más anárquica y violenta. Yo agrego que este partido es malo en la oposición, pero pésimo cuando llega al Gobierno: Convierten el Estado en un desastre.
¡Dios nos libre de un gobierno del PRD!…
