Hay que agregar al debate sobre ambos líderes que Joaquín Balaguer fue presidente seis veces, pero nunca ganó unas elecciones limpiamente. Fue un mago ganando elecciones sin que la gente votare por él.
Para enumerar sólo dos casos: En las elecciones de 1990 le hizo fraude a Juan Bosch y en 1994 le tocó el turno al candidato presidencial perredeísta, uno de los más grandes líderes de masas, José Francisco Peña Gómez.
El propio Bosch calificó a Balaguer de «enano», «¡pobre infeliz!» esclavo de su ambición desmedida por el poder, pero dijo sentir tristeza porque seguidores suyos simpatizaban con los métodos balagueristas.
«Para mí la política es un sacerdocio de servicio y entrega a los mejores intereses. Hay un planteamiento de que lo esencial es llegar al poder y mantenerse en él, y que todo, la corrupción y hasta los crímenes son justificables cuando de eso se trata. Es un criterio absurdo, pero se ha extendido tanto, que hasta gentes mías lo repite tanto que he llegado a la triste conclusión de que décadas de enseñanza de ética no le ha servido de mucho», dijo el ex presidente Bosch.
«…Yo no soy esclavo de la pasión de poder. Hay muchos que lo son. Allá ellos. Es así el enano de la (avenida) Máximo Gómez, el que con fraudes ha gobernado este país por años y años. ¡Pobre infeliz!…», agregó. Este artículo fue publicado por la desaparecida revista Política Teoría y Acción.
En fin, no es lo mismo Bosch que Balaguer. La diferencia entre uno y otro no es un invento o malcriadeza de Matías Bosch, nieto del fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Matías creó revuelo cuando en la Feria del Libro retiró una foto de Bosch que había sido colocada al lado de la de Balaguer. Si alguien tiene alguna duda que lea la hoja de vida de cada uno.
Documentarse es fácil. Este debate lo está dirigiendo el hermano periódico Acento, pero su director, Fausto Rosario, cuando pertenecía al equipo de investigadores del diario El Caribe, preparó una edición especial sobre Balaguer. Fue para la muerte de éste el 14 de julio de 2002.
En un perfil histórico preparado con profesionalidad y objetividad, se narra sobre los terribles crímenes de «los 12 años de Balaguer». Esto indignó tanto a los seguidores del caudillo que frente a su casa de la avenida Máximo Gómez turbas enardecidas, quemaban los ejemplares de El Caribe.
Quemaban los periódicos, pedían la cabeza de Fausto Rosario, que de haber estado por allí hasta lo matan. Los reporteros de ese diario tuvieron que salir corriendo del lugar y a las muchachas encargadas de vender el diario por la zona les arrebataban los periódicos a empujones.
La edición especial está en OGM (centro de documentación de El Caribe). Para que se hagan las comparaciones que también busquen el periódico especial de cuando murió Bosch, el 1 de noviembre de 2001.
El profesor Bosch habló muchas veces sobre la diferencia entre el gobierno suyo y el de Balaguer. «Balaguer era presidente títere al momento del ajusticiamiento del tirano y siguió siéndolo hasta 1962. Ese señor no enfrentó la corrupción, mejor la estimuló: nunca deseó combatir la corrupción y moralizar la nación. Prefería acomodarse a ella.
Lo único que le seducía era el poder y usaba la corrupción para doblegar voluntades que le ayudaran a asaltar el poder», dice Bosch.
Sigue diciendo: «Al llegar a la presidencia yo debía marcar la diferencia, y la marqué. Mi carácter, mi honestidad, no me permitían vacilar».
Su orgullo era decir que le dieron un golpe de Estado porque se negaba a reprimir a los comunistas y que patrocinó la Constitución más progresista de todas las constituciones dominicanas.
Por el contrario, Balaguer hizo aprobar en 1966 la Constitución más atrasada de pueblo alguno y patrocinó el asesinato de una generación de jóvenes progresistas, únicamente porque tenían un pensamiento político diferente al suyo.
